II República

II República (Ler en Galego)

Por escaso tiempo, nuestra tierra había conocido unos esperanzadores años de libertad entre 1931 y 1936. 
La proclamación de la República el 14 de abril de 1931 abrió una marcha ascendente hacia la modernización y la construcción de una sociedad más justa y dueña de sí, se promulgó una constitución de amplio contenido progresista (igualdad del hombre y la mujer, divorcios, derechos de los hijos natos fuera del matrimonio ...), reconocimiento de libertades individuales y colectivas (imprenta, reunión, asociación, sindicación ...), establecimiento de un sistema político pluralista, etc. La sociedad gallega se convirtió en dinámica en lo económico y las mejoras sociales se ensayaban con ánimo colectivo. 
Las mujeres votaban y participaban de la renovación que disfrutaba el conjunto de la sociedad. 
Comprobamos por ejemplo, que antes de la república las mujeres de Millares no votaban. Elegimos al azar el censo electoral del 10 de abril de 1918 y vemos que sólo aparecen como electores los varones mayores de 25 años (artículo 1 de la ley electoral de 1907), concretamente en Millares, votaron los siguientes:

Emilio Brañas

Diego Carballedo

Enrique Carballedo

Bonifacio Castro

Lisardo Castro

Jesús Dorado

Leonardo Fernández

Pedro Gallego

José Gómez Cedrón

José Gómez Valiño

Manuel Gómez

Cándido González

Francisco González

José González                                                                        Censo electoral de Baleira

Antonio Menán

José Menán                                                                                       año 1918

Manuel Menán

David Millares

Enrique Pereira

Daniel Pérez

José Pérez

Ramón Pérez

José Rego

Emilio Rico

José Trabada

Manuel Trabada

Primitivo Trabada

Faustino Valdeiglesia

Jesús Valdeiglesia

Con la República se avanzó también en la ciencia, en la enseñanza, y se abrían nuevos caminos para las artes, la literatura, el cine, etc. 

Los sindicalistas, los agrarios, republicanos y galleguistas lideraban un cambio tanto para asentar los avances sociales como para conquistar las libertades nacionales del país.
El Estatuto de Autonomía de Galiza se plebiscitó el 28 de junio de 1936 y la victoria fue abrumadora.
Se reformaron cuestiones fundamentales que interfieren en el desarrollo del país: el atraso agrario, el problema militar (inflación del nº de oficiales y carácter reaccionario del ejército), el problema eclesiástico (separación de Iglesia y Estado, libertad de cultos, sujeción de la iglesia a la legislación civil, prohibición de aquella de ejercer la enseñanza y actividades económicas), reforma educativa (enseñanza laica y obligatoria, dotación de escuelas, alfabetización, extensión cultural) etc
Pero todo el progreso, lo mutilaron los militares y sus aliados sociales y políticos que organizaron un golpe de estado.