As doenzas (Ler en Galego)
En el siglo pasado nuestros vecinos de Millares cuando tenían dolencias iban al médico a Abrairas o al Pividal, aldeas situadas a menos de un kilómetro, por ejemplo cuando había que sacar una muela, se iba a estos especialistas y te la quitaban sin anestesia y con unas tenazas.
No sabemos si en Millares hubo alguna vez algún médico ejerciendo.En el siglo pasado nuestros vecinos de Millares cuando tenían dolencias iban al médico a Abrairas o al Pividal, aldeas situadas a menos de un kilómetro, por ejemplo cuando había que sacar una muela, se iba a estos especialistas y te la quitaban sin anestesia y con unas tenazas.
Paralelamente a la medicina oficial había vecinas y vecinos llamados curanderos que eran la primera opción a la hora de atender los males de la salud, tanto de los seres humanos como de los animales.
Los responsadores espantaban los lobos y otros males recitando un responso, de ahí su nombre, el responso lo recitan a San Antonio, para que proteja el ganado de todo mal.
El mal de ojo, los males de aire, la caída de la paletilla, problemas relacionados con el parto, algunas dolencias infantiles, problemas cutáneos como los sabañones y las verrugas, etc. los atendían con diferentes elementos físicos (hierbas, aguas, piedras, friegas..) y determinadas habilidades (el uso de la palabra curadora o la apelación a lo sobrenatural).
Tanto la medicina moderna como la popular tienen sus rituales que forman parte
del proceso curativo.
La palabra tiene una gran eficacia terapéutica y forma parte de todas las prácticas sanadoras.
Hay determinados gestos y acciones que son parte esencial del ritual: tocar, palpar, soplar, cortar, escupir, enterrar ... La imposición de manos está presente en la mayoría de los rituales de los curanderos.
En la medicina oficial el fármaco es el objeto impregnado de poder curativo.
Téngase en cuenta que la generalización de la medicina oficial y el acceso universal de la población a los servicios sanitarios es un hecho bien reciente.
En los años 1970 se establecieron las casas de los médicos en los ayuntamientos, el médico vivía en la casa donde tenía la consulta.
Por los años 1980 se hicieron centros médicos y teníamos médicos de guardia todos los días del año, las 24 horas en el Cádavo.
Centro de salud, Baleira. |
Una de las razones que esgrimían para asignarnos O Corgo era: "los PAC se emplazan siempre en el lugar de camino hacia el hospital de referencia" cuando es falso, pues a los de Millares y en general toda Baleira, ir a O Corgo es hacer kilómetros al revés y por carreteras peores.
En el año 2013 el Servicio Gallego de Salud puso en marcha un proyecto piloto de atención no presencial en atención primaria que ya nos afectó en Millares pues el centro de salud de Baleira ofreció a los pacientes la posibilidad de consultar por vía telefónica sus dolencias.
Esperemos que no se vea menguada la calidad de las consultas sanitarias, porque las consultas presenciales son imprescindibles.
Otro recorte?
No hay comentarios:
Publicar un comentario