As castañas (ler en Galego)
La castaña tiene una maña,
que se va con quien la apaña.
El otoño es la época de las castañas, a finales del mes
de octubre empiezan a caer las primeras castañas por Millares.
Hoy en día, es frecuente que las castañas caigan y se pierdan en el suelo, pero no siempre fue así, en otros tiempos, si de algo se podía hartar el estómago, era de castañas, que
mucha hambre han sacado a muchos mortales.
Así dice la adivinanza: una cosita, cosa/ criada en el monte/ secada en casa/ que se
come sin tasa.
Hace unos años era común que la
cena de la casa labriega fuese a base de caldo y castañas asadas, o cocidas y con
leche.
Había dichos como: los niños no pueden comer castañas crudas, si no quieren que les salgan piojos
en la cabeza. Sería porque los chicos gustan de "ir al lance", robar
fruta así sea verde como el alcacer. Eran tabúes inventados por la gente mayor,
para impedir el pillaje.
As melindrainas… (Los melindres)
-Abre o puño e damas. (abre
el puño y dámelas)
-Sobre cantas?
(sobre cuantas)
-Sobre dúas,
tres... (sobre dos, tres…)
(si acierta las coge) si no acertó, recibe
tantas como de la cuenta falten o sobren.
En los juegos
infantiles se personifica la castaña:
-Cómo te chamas?
(¿cómo te llamas?)
-Come castañas
(come castañas)
-Eu cómoas e tí
apáñalas (Yo las como y tu las coges)
-E de apelido? (¿Y
de apellido?)
-O caldo cocido.
(El caldo cocido).
A veces también
había el juego del foio, a quien meta una castaña en
la “foia” o agujero hecho en la tierra.
La castaña, en agosto arder y en septiembre beber.
En año de erizos, no hagas cañizos.
Con castañas y vino, ya se anda el camino.
Dicho:
Canta roliña, rola
(Canta tórtolita, tórtola)
Canta naquel
souto; (Canta en aquel soto;)
Pobre de quen
espera (Pobre de quien espera)
Polo que está na mau doutro. (Por lo que está en la mano de
otro).
El magosto
En el mes de noviembre, la castaña recupera la importancia que el maíz y la patata, le arrebataron en las cocinas gallegas hace varios siglos.
La tarde del primero de noviembre, víspera de los
difuntos es la propia del magosto.
Hace muchos años, las chicas y chicos hacían
el magosto, iban al soto y apilaban en el suelo las
castañas, sobre ellas ponían leña y encendían el
fuego para asarlas mientras bailaban. Luego las comían y bebían vino y con eso se acababa el
magosto.
Ben-Cho-Shey dice que los magostos son las
hogueras otoñales celebrando la recolección de los
frutos; de estos el más tradicional: las castañas. Una fiesta en el ciclo vital
agrario de nuestros antepasados, en el plenilunio
otoñal. El hecho de estar el magosto tan relacionado con cierto fiestas
religiosas como son la de Todos los santos y San Martín,
dan pie para sospechar que en tiempos anteriores al cristianismo, formaría
parte de cierto ritos agrarios y druídico-religiosos.
Según creencias antiguas, la castaña era como un símbolo de las ánimas de los difuntos.
Tradicionalmente, el otoño, la castaña y difuntos aparecen asociados en la fiesta de los magostos, se entendía que cada castaña comida, era una alma liberada del purgatorio.
Se dice también, que después de la fiesta, las almas venían a calentarse en las brasas de las hogueras, por lo que se solía dejar alguna castaña para la parroquia de los muertos.
Por San Martin se hace el magosto,
con castañas asadas y vino o mosto.
2 comentarios:
Decian los mayores de cuando se encontraba una chica y un chico en tiempos del castañal:
Santo que estás no cainzo, tira castañas pa baixo, tira desas mais grandiñas, as pequenas non me baixo...El que sepa como sigue, que continue escribiendo, saludos amigos de Millares
non sei cono sigue pero oque contas e verda os mozos subian arrolar os castiñeiros cunha vara ou baloira e eraeran capaces de pasar dun castiñeiro a outro sen baixar o chan
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