13/1/12

Puertas y cierres

Portas e peches (ler en Galego)


Rodeadas de piedra, resistiendo firmemente el paso del tiempo, abandonadas en la mayoría de los casos a su suerte, algunas parecen seguir esperando que alguien venga a abrir de nuevo sus postigos para dejar entrar la luz. 
A pesar de todo, las tradicionales puertas de madera siguen manteniéndose en pie para mostrarnos la arquitectura típica de la zona, con sus pasadores de madera y sus cerraduras de hierro, cuya misión principal era evitar que se escaparan los animales.                                                                           
















11/1/12

Los toxos.

Os toxos (ler en Galego)



Cuál es la planta más típica de Galicia?, si miramos a nuestro alrededor en cualquier época del año, seguro que nuestra respuesta será el toxo.
El toxo es un arbusto espinoso de flores amarillas muy llamativas que se llaman chorimas, mide entre medio metro y tres metros dependiendo de la variedad, sus hojas son espinas de entre 1 y 3 centimetros.
Se cree que el toxo está en flor todo el año, pero no es así realmente, en Galicia existen tres clases de toxo:

El toxo gateño es el más pequeño de todos, no sobrepasa los 80 cm de
altura y florece a finales del otoño.

El toxo hembra, llega al metro de altura, florece a mediados de verano.

El toxo arnal es el más grande de todos, llegando a alcanzar los 3 metros de
altura, florece en primavera y comienzo del verano.

La creencia de que el toxo siempre está en flor en Galicia se explica por lo anterior, como hay tres tipos de toxo  que florecen en distintas épocas, da la sensación de estar siempre florido.
El fruto del toxo es una vaina de 2 cm de color ceniza oscuro, esta vaina contiene dos o tres semillas que se liberan cuando estalla la vaina en momentos de calor.
Esta planta arde muy fácilmente pero también tiene un crecimiento muy rápido después de un incendio, por lo que es de las primeras en ocupar un terreno que haya ardido, sus semillas pueden germinar aunque se hayan visto afectadas por el fuego.
Esta planta no solo forma parte del ecosistema gallego, sino que también está arraigada en la cultura de esta tierra.
Son muchos los beneficios que se obtienen del toxo, da cobijo y refugio a un gran número de aves y mamíferos, aporta nitrógeno al suelo aumentando la fertilidad del mismo, antaño se usaba como cama para el ganado y después como abono para los cultivos, aunque tenía otros muchos usos:
Toxo de la marina: se echaba en el monte en sitios cerrados, para que comiesen las yeguas y el ganado en las épocas de hambre, lo comían picado.
Entre las coles se echaban helechos o toxos para que no creciera la hierba. El toxo como fertilizante empezó a sustituirse en la década de 1960 por nitrato de Chile y mineral en polvo, posteriormente se usaron minerales granulados.

Estiércol con toxos, prácticamente esta imagen ha desaparecido
del campo gallego.

El toxo era la planta que más se recogía para echar en las cuadras donde se guardaba el ganado, allí junto con los excrementos se formaba el estiércol, que era el abono usado en Galicia. Para echarlo en las cuadras había que recogerlo cuando aún era nuevo y de poca altura, hoy en día esta tarea prácticamente ha desaparecido y los animales han pasado de dormir sobre los toxos a dormir sobre el cemento.
No hay duda de que el toxo está desplazando a los pastizales en Galicia, pero eso se debe al abandono del campo, no a la facilidad para adaptarse de esta planta.
Pero los beneficios del toxo van mas allá, es una planta medicinal que tiene muchas propiedades terapéuticas, sus flores son muy apreciadas por sus excelentes propiedades medicinales, al igual que las semillas de la planta.
Las flores se recolectan en la primavera y se ponen a secar de inmediato, a la sombra o en secadero y a temperatura no muy elevada, las semillas en cambio se pueden conservar directamente en frascos herméticos para que de esta forma conserven la mayor cantidad posible de principios activos.
El toxo contiene un alcaloide llamado citisina, en mayor concentración en las semillas que pueden albergar hasta un 1% del alcaloide, en las flores se halla un glucósido, el ulexósido en cantidades que varían del 0.2 al 0.4%.
Las semillas al contener citisina, son aptas para elevar el tono cardiaco, tanto con la semilla como con la citisina en estado puro, se han combatido el asma, la tos ferina e incluso el dolor de cabeza.
Sin embargo las flores se han usado popularmente para paliar algunas enfermedades del hígado, y tienen las mismas cualidades que el boldo.
-infusión: hervir un puñado de flores en una taza de agua, se toman de una a tres tazas al dia después de las principales comidas.
El problema principal de esta planta es el peligro potencial de sus semillas, porque si son demasiado ricas en citisina pueden resultar toxicas.

RECETA LICOR DE TOXO: 
-1 litro de aguardiente
-3 ramitas de toxo
-600 gramos de miel
-1 litro de agua                                                                                           

-     Paso 1: calentar el agua en un cazo y disolver la miel.
Paso 2: en una botella introduce las ramitas de toxo, previamente lavadas y secas, el aguardiente y el almíbar de miel ya frio.
Paso 3: dejar reposar 15 días en una alacena, agitando la botella todos los días, pasado ese tiempo se puede consumir, pero como casi todos los licores mejora con el paso del tiempo.




9/1/12

Las cocinas.

As cociñas (ler en Galego)


No hay en la casa habitación más importante que la cocina, es el lugar de reunión tradicional.
A lo largo de los últimos siglos, las cocinas han cambiado mucho, pasando de aquellas ancestrales lareiras, creo que ya no se conserva ninguna en Millares, a la cocina económica de leña o cocina bilbaina como también se las llamaba, y de esta última a la moderna vitroceramica.
Haremos un recorrido alrededor de las dos primeras.


La lareira:
La lareira era el corazón del hogar, el sitio donde se cocinaba y alrededor del cual se vivía y se contaban historias, donde las tradiciones pasaban de generación en generación, en las largas y frías noches del invierno gallego, la lareira tuvo un lugar central dentro de la cultura gallega.
Daba luz a la estancia y calor a sus moradores, era el centro de reunión tanto de la familia como de los vecinos.


No solo se cocinaba y se comía en este espacio, también servia para secar la carne de la matanza y preparar la comida para los animales.




La lareira es en definitiva una losa de piedra a ras de suelo sobre la que se enciende el fuego, puede estar situada en un ángulo, en el medio o en el centro de la estancia, eso depende del espacio que haya en la cocina, algunas lareiras se encuentran algo más altas que el suelo de alrededor para que sea más comodo atender el fuego.
Las lareiras pueden ser rectangulares, de hecho casi siempre son así, pero las hay con un entrante en el lado principal para que la persona que se ocupa del fuego pueda acercarse más.
Una parte importante en la lareira es el canizo o cañizo, consiste en un entretejido de palos, varas o cañas que hacen una especie de plataforma a través de la cual pasa el aire caliente y el humo.



Muchos cañizos llevan a los lados y por abajo dos maderos paralelos para apoyar en ellos las barras de colgar los chorizos y otras maravillas procedentes de la matanza del cerdo.
Otro elemento típico en la cocina es el caldero, a veces está suspendido de una cadena o "gramalleira", que cuelga del cañizo, otras cadenas penden de un madero llamado guindaste que gira sobre un eje vertical, lo que permitía acercar o apartar el caldero del fuego.
El resto del mobiliario solia estar compuesto por alacenas, la maseira para amasar el pan, el escanil o banco con respaldo y las espiteiras que eran estanterías para la vajilla.





Y por último el fregadero, también se sitúaba en la cocina, cerca de la lareira, consistía en una pila de piedra empotrada en la pared, a unos 90 cms del suelo aproximadamente, el fondo estaba ligeramente inclinado para facilitar la salida del agua al exterior a través de un agujero que atravesaba la pared de lado a lado.
Se solía situar bajo una ventana para que le diese luz y permitiese también su ventilación.




Cocina económica o cocina bilbaina:
En todas las casas de Millares hay una cocina económica, de esas de hierro negro con algún adorno de bronce, de las que tienen dos huecos en la plancha con unos aros de quita y pon por donde se introduce la leña, se puede cocinar directamente sobre el fuego quitando alguno de los aros o con los aros puestos para una cocción sin prisas.
La plancha también se usa para mantener la comida caliente, asar unas castañas o hacer el café mientras se cocinan otros alimentos.
Además en Galicia, no se si también en otras zonas, estas cocinas tienen la particularidad de estar empotradas en las mesas, por lo que todos comen alrededor de ella, al calor de la leña.


La cocina económica ha quedado relegada a hogares del entorno rural, se le llama económica precisamente porque en ella se aprovecha mucho mejor la leña respecto a la tradicional lumbre abierta.
Se compone principalmente de los siguientes elementos:
-generalmente en la parte izquierda se ubica el brasero, que es donde se quema la leña, se accede a él desde la parte superior, retirando los aros o bien desde su propia puerta en la parte frontal.
-debajo del brasero, separado de este por una rejilla se encuentra el cenicero que como su nombre indica sirve para recoger la ceniza.
-en el medio se encuentra el horno y debajo un hueco para la limpieza de la chimenea.
-en la parte derecha algunas disponen de un calderín para el agua caliente y un grifo en el frente, hoy en día en desuso.
-todas tienen una chimenea para la evacuación de humos y perpendicular a esta se desliza una plancha metálica denominada tiro que regula la salida de humos.

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