27/2/14

Carnaval

Entroido (ler en Galego)



Para el polígrafo Vicente Risco puede encontrársele al carnaval, estudiado en su generalidad dentro del ciclo cultural europeo, todos los precedentes prehistóricos, paganos y antiguos que se quieran, pero el que parece indudable es que, como tal Carnaval, se acuñó en la Edad Media y bajo la influencia cristiana".
Esta diversión pública con un fin didáctico y moralizador, que es el de censurar y ridiculizar los comportamientos libertinos opuestos a las normas se celebraba principalmente los tres días anteriores al miércoles de ceniza. La fecha depende de los días en que caiga la semana santa y ésta del primer plenilunio de primavera.


Carnaval en Millares.
La gente se tiraba agua, unos contra otros, con un cirichón: jeringa hecha con una rama de sáuco del tamaño de un bombín se agujereaba la rama con una taladradora aumentando el hueco y se ponía un palo que hacía de émbolo ajustado, con estopas en la punta para lanzar mejor el agua, en la punta se ponía un grifo pequeño. También tiraban ceniza y harina para ensuciar a la gente, y nieve, cuando la había. Se pintaban con tiza, carbones del hogar usados también para tiznar a la gente y ceniza de los potes. Llevaban cencerros y panderetas en la mano o colgadas, para hacer ruido. Se disfrazaban, se tapaban la cara con caretas de cartón y se ponían ropa desconocida y vieja, para que no les reconocieran. Andaban por el pueblo toda la semana antes del martes de carnaval. Era típico comer cabeza de cerdo, chorizo, longaniza y crepes el martes de carnaval.


Las máscaras
El factor político (autoridades político-religiosas surgidas de 1936) y el factor socioeconómico (emigración de los años 1960) se aliaron en el comienzo del fin de las mascaradas rurales.
Los vecinos se disfrazaban con ropas viejas y andrajosas y tapaban la cara con caretas artesanales de cartón, con antifaces o pintándose con ceniza, herrumbre de los potes o tinta. Los disfraces más socorridos eran los de viejos o de animales, no había dinero para comprar o hacer disfraces hermosos y la gente aprovechaba ropas en desuso. Los disfrazados cantaban por la aldea, se metían con los espectadores o incluso cogían alguna vianda de las casas. En Millares iban por las casas generalmente en grupos y se convidaban.
Carreras de gallos
Fue uno de los ritos más uniformemente repartidos por Europa, en algunos lugares como en Navarra en vez de gallos eran gansos. También es un juego del carnaval gallego con diversas variantes. El gallo es un símbolo de lujuria exacerbada y su sacrificio pone fin a un tiempo de tolerancia e incluso de desenfreno. El rito de los gallos está ya documentado en el siglo XII. La falta de información impide asegurar si su origen es de la Edad Media o si se cristianizó un rito anterior. El misterio de su génesis confiere mayor fuerza al rito. En Millares según testigos consistía en lo siguiente: Entre dos árboles se tiende una cuerda la cierto altura y en el centro de ella se cuelga por los ánades un hermoso gallo. Los jóvenes del lugar por turno y a caballo con una espada cogen carrera y tratan de arrancar el pescuezo del gallo. Para dificultar el objetivo otra persona oscila la cuerda moviéndola desde uno de sus extremos. El que consigue presentar el sangriento triunfo en la mano lleva al gallo. Después de la corrida había una escenificación en verso entre el defensor del gallo y el que lo había matado.




No sabemos como era el relato de las hazañas del gallo en la vista oral que se seguía contra él en Millares, pero como ejemplo puede servirnos algún párrafo de la farsa que se representó el 28 de marzo de 1948 en Meda (Castroverde), ya que el historiador Antón Fraguas cita a Baleira y Castroverde como lugares de corridas de gallos sangrientas. Se supone que los versos están en castellano porque en aquella época el gallego estaba prohibido.

(…)Este gallo aquí presente
es de historia moderna,
pues nació en una granja
en Castro Riberas de Lea.
Y hasta por ser distinguido,
Cosas que se hacen ahora,
el no nació de gallina,
nació de una incubadora.
El no quiso estar sumiso
junto de su gallinero,
y un buen día se marchó
sin saber nada el granjero. 

Bastante lejos de allí
acampó en un gallinero
donde hizo bastantes daños
según informes que tengo.

Aún sin tener la edad
profanó unas pollitas,
y creo que de eso ha sido
todas quedaron raquíticas.
Las viejas que allí había
las llegó a desperdiciar,
que ni siquiera una de ellas
ha querido galear.(…)
Sin pasar más adelante
he de advertir una cosa:
que este gallo es conocido
por "travieso cresta roja".(…)


El abogado acusador resalta algunos de los supuestos delitos y clama justicia:

Se sabe que mató un gallo,
y hasta sin ser en pelea;
esto hay que castigarlo,
resulte por donde quiera.

El defensor replicaba:

Según el primer testigo,
aquel gallo tenía anemia,
y un buen día se murió,
con una borrachera.

Después de los razonamientos del defensor y del fiscal, el juez pronunciaba la sentencia:

(…) La Sentencia está dictada
de acuerdo con el expediente,
y la dictaron las faltas
atribuidas al delincuente.
Estas faltas, todas en junto,
cometidas por el delincuente,
exigen que en este día
se le dé pena de muerte.
El piquete ejecutor
la cabeza le hará volar,
en la tarde de este día
y en este campo real.(…)
Por si el reo advierte algo,
aún se le deja tiempo,
y hasta el tiempo necesario
si quiere hacer testamento
y quiere hacer testamento,
y algún otro legado;
una vez hecho esto,
cúmplase lo sentenciado

Comida
El carnaval es un período en que se come mucho, pero no cualquier cosa. La cercanía de la cuaresma impone la renuncia al consumo de la carne durante cuarenta días (por lo menos en teoría). La fecha específica para la gran comida carnavalesca es el domingo o el martes de carnaval. El rey gastronómico en esta época es el cerdo.
Entre los productos más típicos por Millares tenemos la cabeza de cerdo cocida con hojas de nabos, patatas y chorizos.
También el botelo, embutido elaborado en el intestino grueso del cerdo y compuesto por pequeños trozos de carne con hueso (costilla, espinazo), picada y adobada con ajo, pimentón, picante y sal.


Entre los postres se mantiene la tradición de los crepes: se hace una pasta líquida con leche, harina, huevos, agua, sal y sangre. En una plancha o sartén untada con manteca o tocino se echa el líquido bien batido y, una a una, van elaborándose los crepes, que serán mejores cuanto más finos queden. Quedan con el tamaño de la sartén y la clave está en dar la vuelta en el momento preciso, tarea que hay que realizar con los dedos. Van amontonándose en un plato y para comerlos puede echárseles algo de azúcar. Ingredientes: medio kilo de harina, medio litro de leche, medio litro de agua, media docena de huevos, sal y sangre de cerdo. Unto o tocino para la sartén.


 Otras tradiciones
Diversas celebraciones en Galicia:
Domingo fareleiro: típico era ensuciar a la gente con salvado en especial a las jóvenes.
Jueves de compadres / comadres: en el jueves de compadres, las chicas hacían un muñeco irrisorio de paja llamado "el compadre" que colgaban y defendían de los chicos que tenían que intentar apoderarse de él para quemarlo. En el jueves de comadres los papeles y el muñeco se invertían.
Domingo corredoiro: anterior al domingo de carnaval, se pasea el burro, que eran dos chicos disfrazados como ese animal, guiado por el maragato, por las diversas aldeas.
Miércoles de ceniza: se realiza el entierro de la sardina o del meco, en el que tras una procesión satírica se quema el muñeco que representa el Carnaval.

Domingo de Piñata: es el primer domingo de Cuaresma y en él se realiza el conocido juego de la piñata.

1 comentario:

Anónimo dijo...

m'agrada tot el relacionat amb Galícia encara que no tinc arrels alli, porto diverses setmanes seguint la seva pàgina i m'agrada molt el que expliquen, aquests paisatges les tradicions, sóc català pels quatre costats però viva Millares i Baleira i Galícia

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