20/2/12

Molinos

Muiños (ler en Galego)


El molino es una de las muestras de arquitectura popular que más abunda en el paisaje gallego, está directamente relacionado con uno de los elementos básicos de la alimentación: el pan, por eso poseía un gran valor desde el punto de vista económico y jugaba un papel muy importante en las relaciones sociales de la galicia rural.
En  Millares, hubo molinos en los lugares de O Muinvello, prado do muín y en el Candal, donde aún quedan algunos restos.
Según datos del catastro de Ensenada, en el año 1753 había en Millares dos molinos: los dos llamados del Candal, uno pertenecía a Basilio Rodríguez y a Domingo Millares, y el otro era propiedad de Juan Torneiro y Pedro González, los dos molinos molían con agua de la fuente de Espiñeiro, la cuarta parte del año.
Los primeros molinos hallados en Galicia datan del neolítico, son molinos de mano en los cuales se molía el grano frotando una piedra contra otra, la harina que se obtenía con este método era basta y de mala calidad.
Hubo que esperar hasta la época romana para encontrar el molino de mano circular, constaba de dos ruedas de piedra colocadas una encima de otra, la de abajo era fija y la de encima móvil, han aparecido restos de estos dos tipos de molinos en los castros.
Durante siglos para llevar a cabo las actividades de la vida cotidiana como la molienda, el hombre apenas contó con otro tipo de energía que no fuese su propia fuerza, con el paso del tiempo, se fueron diseñando artefactos que facilitaron el trabajo, uno de ellos fue el molino hidráulico, lo que supuso la sustitución de la fuerza humana por la fuerza del agua como fuente de energía para la producción de harina.
En Galicia estos molinos aparecieron en la alta edad media, aproximadamente en los siglos XI y XII.



Para poner en marcha el molino hacían falta distintas construcciones:
Presa o aceña: se usa cuando el molino no está en el cauce natural del río o arroyo, sirve para llevar el agua hasta el, es una pared construida con piedras grandes.
Canal para desviar el agua hasta el molino.
Compuerta, es una estructura móvil para regular la entrada del agua.
La zona del molino donde va el rodicio se llama infierno y la zona de trabajo propiamente dicha, se llama tremiñano.

El mecanismo de molturación tiene las siguientes partes:
Cabria o guindaste, para levantar la muela o piedra.
Tolva, depósito con forma de pirámide invertida  que sirve para depositar el grano que va a ser molido.
Canaleta, canal de madera que sirve para conducir el grano desde la tolva hacia la piedra o muela.
Tambor, armazón cilíndrico de madera que cubre las muelas, su función es impedir que el grano convertido en harina caiga por los laterales, tiene una abertura por donde sale la harina del cajón.
Muelas o piedras, son las piedras de forma circular y gran tamaño que sirven para triturar los cereales.

Cabría o guindaste
Tolva, pie y piedra

Tolva y canaleta
Piedra

Tambor

El mecanismo básico de rotación del molino está compuesto por tres elementos:
Rodicio, se trata de una rueda que gira al recibir la presión del agua, es la pieza motriz del molino, formada por un número de palas llamadas también cucharas, que giran en posición horizontal, antiguamente las palas eran de madera de roble por su calidad y dureza, posteriormente se sustituyeron por las de metal.
Eje o árbol, es el brazo sobre el cual van incrustadas las palas del rodicio.
Viga horizontal o puente, es la viga maestra sobre la que se sustenta todo el conjunto.

Rodicio
Infierno
Rodicio con eje de madera

La propiedad de los molinos:
El tipo de propiedad de los molinos presenta varias modalidades que afectan también a su uso, podía ser propiedad particular de una persona que molía para otros, en este caso el molinero cobraba una maquila o parte del grano, estos molinos se llamaban molinos de maquila.
Los molinos de aparceros eran aquellos en los que la propiedad pertenecía a varios vecinos, estos adquirían el derecho de uso participando todos en su construcción y mantenimiento.
A veces los dueños eran miembros de una misma familia y la propiedad se heredaba, estos se llamaban molinos de herederos, en estas dos últimas formas el uso se hacía por partes o por turnos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jamás había oído hablar de que hubiese un molino en Abrairas y menos de que aún se mantenga en pie y por lo que parece no en malas condiciones. Por el verano suelo estar por la zona y este año haré una excursión para ver esa parroquia y esos lugares que nos enseña con sus fotos y no le quepa duda que buscare ese molino, nunca he paseado por dentro de la marronda pero sus fotos tan bellas han despertado mi curiosidad, le sigo casi a diario

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